Mi hija pequeña aprieta sus piernas y su cuerpo para que su bicicleta avance cuesta arriba. Cuando vas en bicicleta, arrancar es lo más difícil. Pero una vez coges velocidad, todo es más fácil. Y, como cuando éramos niños, nos pasa a lo largo de la vida. Cuando queremos (y necesitamos) cambiar, nos cuesta. Vemos una cuesta delante y no vemos el fin. Y pensamos y le damos vueltas. Pero lo que hace falta es moverse.
Al final mi hija llegó al final de la cuesta (ante mi sorpresa). Muchas veces lo más difícil es el primer paso, el primer movimiento. Muchas veces lo que necesitamos es, simplemente apretar las piernas, el cuerpo y ... arrancar.
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Sección » Fotos
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Subiendo a la Apacheta
Esta foto la envié este mes en mi boletín de artículos [1]. Se titula
_Subida a la Apacheta_ y la hicimos en el Camino del Choro [2], una
ruta de tres días entre el altiplano y los yungas bolivianos.
Durante el viaje nos encontramos con dos...
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