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- Archivado en Gestión de Proyectos
- Escrito por Cesáreo hace 8 años y 8 meses (21 Nov 2014 14:32)
El control de los tiempos de un proyecto es una de las tareas diarias de la dirección del proyecto. Y la mala planificación y gestión hace que surjan muchos problemas de cumplimento. Y una de las causas suele ser, tanto en la fase de planificación como de ejecución, entender la diferencia entre dos conceptos bien diferentes:
- La Duración. Es decir, el plazo: ¿cuando va a estar?. Es el dato que importa a nivel de gestión.
- El Esfuerzo. Es decir, el trabajo: ¿cuanto me va a llevar?. Es el dato que te importa a tí porque indica el tiempo que te debería llevar (como máximo).
El dato más fácil es la duración del proyecto o de una actividad específica. ¿Cuando se termina el proyecto? El 15 de Febrero, o en 3 meses o en 2 semanas. Hablar en términos de duración y plazos es ideal a nivel de gestión porque permite tener una referencia rápida. Además te permite plantear objetivos (o fases o actividades más grandes) en bloques de tiempo grandes. Y esos plazos los puedes convertir en hitos del proyecto que pueden estar ligados a otras fases del proyecto (o por ejemplo a pagos)
Pero la duración por sí sola, no sirve de nada. Porque una actividad que va a estar la semana que viene, puede ser que lleve 2 horas, o 10 o 20. Y ese es el esfuerzo, el trabajo real que hay que hacer. Porque hablar (planificar) es muy fácil, lo difícil es hacerlo (trabajar). La duración depende directamente del esfuerzo. Y el esfuerzo, que es el trabajo real necesario, va a depender de tu agenda, de tu calendario, de tu día, de tu semana. Y eso es lo que hay que estimar realmente. Porque depende de tí (o de alguien). Y, como ya te habrás dado cuenta, tu día a día no es tan fácil. De hecho es díficil:
- Saber si tienes el tiempo disponible para realizar ese trabajo
- Acertar en la estimación (que el esfuerzo es el que pensabas)
- Gestionar el día a día (nuevos requerimientos, cambios e infinidad de interrupciones)
Pero es que, además, debido al mal uso del software de gestión, la dirección no lo tiene en cuenta y asume que Duración = Esfuerzo / Jornada Laboral. Es decir, que hay una relación directa y fija entre duración y esfuerzo. Y que por ejemplo:
- Para una Jornada Laboral de 8h/día, y 5días/semana
- Y un esfuerzo estimado de 16 horas
- La tarea estaría terminada en 2 días
Y no, no funciona así por varias razones:
- Jornada Laboral Real. La jornada laboral implica muchas actividades (e interrupciones). Lo más probable es que no tengas 8h disponibles para esa tarea (ni quedándote hasta las 10).
- Estimación Real. ¿Serán de verdad 16h? La realidad dice que acertar al 100% es muy complicado
- Contexto Laboral. En la oficina, muchas veces ya no se trabaja. Y con tanta interrupción es difícil trabajar con un 100% de concentración (que es lo que supone que necesitas para terminar esa tarea en ese tiempo)
Y además, otro error es que asume que la productividad es lineal (que es la misma a lo largo de todas las horas). Y no, la productividad no es lineal. Hay horas que importan más que otras. Y hay personas (recursos) que son más productivas que otras. No es tan fácil el cálculo. Pero en cualquier caso, el principal problema es pensar que las condiciones son ideales.
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