Revisando información sobre los problemas de la multitarea y las interrupciones llegué al trabajo de Gloria Mark (Univ Irvine, USA, en inglés). Su metodología es estudiar la persona en su lugar de trabajo usando diferentes sensores y dispositivos (software y hardware). Recoge un montón de datos y los procesa para estudiar la relación entre atención, multitarea y estrés.

Y de uno de sus trabajos (The Cost of Interrupted Work: More Speed and Stress) salen datos para entender mejor las interrupciones. El estudio es de hace casi 10 años y en unas 50 universitarios alemanes. Se hizo en laboratorio durante hora y media simulando trabajo de una oficina tradicional. La idea era medir los costes de la interrupción y analizar el comportamiento. Obviamente es una muestra muy pequeña, sesgada y en un entorno simulado, pero los resultados son muy interesantes:

1. El coste de atención parece que viene de la interrupción en sí, no tanto del contenido.
2. Da un poco igual el origen de la interrupción (en este caso teléfono o mensajería)
3. Las interrupciones implican estrés y un esfuerzo extra
4. La persona trabaja más rápido porque es consciente de que pierde tiempo
   
5. La personalidad influye en el manejo de la interrupción

Y revisando una de sus charlas relacionadas (como ésta en Xerox Parc) tomé algunos datos interesantes. Es sobre otro estudio en 3 empresas reales. En ese estudio, las personas:

1. Tenían una interrupción cada 3 min
2. Tardaban unos 12 min en el cambio de contexto
3. Y tardaban 23 min en volver a la tarea original
4. Porque muchas veces deambulaban por 2 contextos antes de volver al original (una interrupcíón lleva a otra)
5. Pero 82% terminan el trabajo
6. Mitad Externas / Mitad Internas (56%/44%)

Nuestro nivel de interrupción es muy grande y eso tiene un coste importante en nuestro nivel de atención.

¿Qué hacemos entonces? Pues aprender a prevenir y responder adecuadamente.