Es hora de reiniciar

Archivado en

Escrito

Lo lees en

2 minutos

Mi felicitación del año 2013 se titulaba Contempla-me, Reinicia-te. La idea es muy simple: cada año tenemos una oportunidad de volver a empezar. Eso lo podríamos trasladar a cada año, cada mes, cada semana, cada día. Nunca es tarde para empezar a hacer las cosas bien. Entendiendo por bien, no que no nos vayamos a equivocar, sino al menos lo podamos controlar nosotros. Y pongo una foto de una niña por son expertos en eso, prueban, se equivocan y vuelven a empezar.

Arrancar

Una estrategia interesante para reiniciar es declararse en quiebra. La idea de la quiebra la tenemos todos clara y más ahora que tanto se habla de economía. Pero lo interesante de la quiebra (si se gestiona bien) es que da una oportunidad para levantar una empresa. Deja de pagar (momentáneamente), se reestructura y vuelve (o no ) a hacer frente a sus obligaciones. El concepto no es malo, lo malo suelen ser los gestores y la ejecución.

Pero yendo al grano. ¿En qué me puede ayudar a mí declararme en quiebra? Pues a reiniciar. Que no es esto un panfleto reivindicativo, no. Es una propuesta para mejorar tu productividad. ¿Cómo? Declárate en quiebra. No en el dinero sino en cosas más sencillas, y sin tanta responsabilidad. Por ejemplo estas tres:

Sin miedo. Si algo es muy, muy importante ya volverá a aparecer. Y si es algo de seguridad nacional pues una estrategia intermedia es guardar la información temporalmente. Tampoco se trata de hacer locuras, simplemente libérate de la carga y vuelve a empezar. Pero esta vez bien, o digamos mejor.

No me digas que nunca has pensado en comenzar de cero y hacerlo mejor. Es hora de Reiniciar.